Fue cedido por otra Asociación que tiene otro tipo de animales, les daba mucha pena que estuviese solo.
El día de su recogida cuando llegamos al refugio nos dimos cuenta que le pasaba algo extraño en los ojos después de observarlo bastante rato, nos dimos cuenta que es ciego.
A pesar de su ceguera, hizo un buen amigo que le sirvió de lazarillo iba emitiendo sonidos para que Charlie, lo siguiera.
Buscamos un veterinario especialista en ojos, lo primero era hacer pruebas del porque había perdido la visión, no se le encontró nada.
Le llevamos a la clínica veterinaria de Madrid, donde al hacerle unas pruebas de aspergilosis dio positivo, esto era la causa de su ceguera.
Se le hicieron múltiples pruebas incluidas un Tac, para poder localizar los granulomas y poderlos extirpar junto con un tratamiento muy costoso para la aspergilosis se podría salvar.
Los resultados del Tac fueron un poco descorazonadores, su cuerpo estaba invadido por el hongo del aspergillus, tendría que someterse cada 3 meses a cirugía para poder curarlo más el tratamiento simultaneo, ya que el aspergillus lo tenía hasta en su cabecita y así hasta que todos los hongos fueran extirpados u disueltos.
Tras muchas intervenciones quirúrgicas por endoscopia cada tres meses, fue recuperando algo de visión, no mucha, pero algo o bultos sí que veía.