Chiky perteneció a un chico joven; era su niña mimada, siempre estaba con él, hasta que un día el chico enfermó y lo tuvieron que ingresar en el hospital. Entonces se hizo cargo una prima de este chico, que iba todos los días a ponerle agua y comida, pero no la sacaba de la jaula.
Tristemente, el chico nunca jamás salió del hospital; le diagnosticaron una enfermedad degenerativa grave y de allí pasó a una residencia.
Su prima, al no saber qué hacer, contactó con nosotros para entregarnos a Chiky. Como su dueño quería lo mejor para su niña, ella vio que el estar aquí con un ambiente familiar y rodeado de otros de su misma especie sería lo mejor.
Extremadamente sociable con quien le agrada. Chiky estuvo 2 años en acogida, nos la devolvieron porque su comportamiento comenzó a cambiar y a arrancarse las plumas.
No le gusta estar en jaula, es muy inquieta, nerviosa cuando se la priva de libertad de movimiento.




